martes, 11 de agosto de 2020

Escribir un bolígrafo


[Al tiempo que transcribíamos esto, el torbellino insistía: no es una poesía, recuerda, soy una disrupción, recuerda. No soy una voz, recuerdaA continuación difundimos lo que pudo captarse del torbellino, rogamos disculpen las fallas y hebras perdidas.]

.

Tengo algo dentro que nunca logra dormirse, desvanecerse. Está tan condensado. 

Como el tronco de un árbol en mitad de un campo de prácticas,
como un átomo entre nubes de hongo.
Como una raíz fuera de lugar, forzada por el huracán.
Arriba abajo gira.

Por dentro. Algo dentro que soy. 
Por dentro hay algo dentro que soy.

Soy

los espacios entre las líneas de las huellas dactilares.
El espacio virtual entre las pleuras.
(¿Qué hay con estar para esto?)
Por dentro soy lo que nunca seré por fuera.

Tan condensado.

Por dentro todas las escenas que nunca llegarán son tu aborto: en tu probeta.
Una palabra para la nada.

La soledad como una hormiga flotando en el mar.
No.
El futuro solo es más grande.

Demasiado escrito para ignorarlo, demasiada memoria para borrarlo.

Todos estos años las mismas letras acopladas a su posición, el mismo espectro inamovible.
Arriba abajo gira.

El pasado es un chivato del futuro
y no lo podré coger, respirar:
El pasado es un chivato del futuro y la memoria un escudo de plomo.
Arriba abajo gira una palabra para la nada.

¿No podría subir y alcanzar la cabeza, por ejemplo?
¿Podría taponar los receptores del dolor,
por ejemplo? 
¿Podría irse antes que yo?
Por ejemplo.

Las imágenes que nunca he visto correteándome por dentro.

En algún momento todo acabará como empezó y parecerá que nunca sucedió nada.
Como una hormiga flotando en el mar. Como la arena entre los muros de los dientes y como la arena sobre la lengua. Como mi boca.

Mi boca que solo se abre en segundo plano.
Mi boca que gesticula sola en otra dimensión.

Mi boca que está tan encerrada en las costillas.

Mi boca huyendo

de la espiral negra,
del agujero negro,
de la ceniza negra.

(Detén la quietud).

Mi boca inútil sin cuerdas vocales.
Mi boca que se esfuerza.
    Que le gustaría que.
               Que quisiera que.
                       Que necesita que.

Mi boca de píxeles que quiere darse forma aquí,
en el corcho blanco,
mi boca, ¿dónde?

(Detén la quietud)

El torbellino, si sangrara, ¿lograría salir? 
El torbellino, si sangrara, ¿volvería a recordarme que tengo ojos?

(Detén la quietud)

Por dentro, hay algo dentro que nunca he visto,
que no logra desvanecerse. 

Necesito unos ojos que me recuerden que tengo ojos.
Una palabra para la nada.
.

[Al tiempo que transcribíamos esto, el torbellino insistía: no es una poesía, recuerda, soy una disrupción, recuerdaNo soy una voz, recuerda. Hemos difundido lo que pudo captarse del torbellino, rogamos disculpen las fallas y hebras perdidas.]



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